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DATOS DEL INVESTIGADOR PRINCIPAL
Nombre EDGAR GIOVANNI RODRGUEZ CUBEROS
Nombre del perfíl Investigador Por Proyecto
Grupo de investigación Psicología, Educación y Cultura
Línea de investigación EDUCACIÓN, DIDÁCTICA Y PEDAGOGÍA
Equipo del proyecto
TÍTULO DEL PROYECTO Consolidación prospectiva del concepto de Responsabilidad Social Universitaria en la Fundaciónn Universitaria Politécnico Grancolombiano
PALABRAS CLAVE Responsabilidad Social Universitaria, pertinencia social, saber/hacer universitario
OBJETIVOS DEL PROYECTO GENERAL:
Concertar el concepto de responsabilidad social universitaria para la Fundación Politécnico Grancolombiano que a su vez servirá como punto de partida para el diseño de políticas y estrategias de corto, mediano, largo plazo aplicables en la institución y en las empresas con las cuales tiene convenios y relaciones.
ESPECIFICOS:
-Identificar en los diferentes estamentos de la universidad las percepciones de responsabilidad social existentes.
-Caracterizar históricamente los proyectos o propuestas existentes que den cuenta de la tración social del Politécnico teniendo en cuenta sus distintos énfasis profesionales.
-Elaborar el concepto de Responsabilidad Social Universitaria que identifique al Politécnico y que sirva como marco estructural y de sentido institucional (fines, propósitos, políticas) para articular proyectos de investigación futuros desde las distintas áreas.
PERTINENCIA ESPISTEMOLÓGICA DEL PROYECTO La realidad actual universitaria exige una reflexión permanente sobre sus fines y la manera como ellos responden a unos contextos específicos. En el caso de la Responsabilidad Social Universitaria el debate y la discusión sobre sus apuestas implican un acuerdo general institucional sobre el significado que la institución quiere otorgarle al concepto en sí mismo. Se trata entonces de elaborar y poner en práctica en común acuerdo al interior de la institución UN CONCEPTO que sea operacionalizable en estrategias o en proyectos y que en este sentido se pueda compartir como experiencia exitosa con otras universidades. Esto significa que hablar de RSU no se limita a una oración en una página web sino que se consolidará como una arquitectura que identificará y que será el plus de la universidad y será soporte de una reinducción de su comunidad acádemica y administrativa. Se trata entonces desde una perspectiva investigativa de fortalecer los criterios misionales de la institución; como proceso de construcción del conocimiento propone la Responsabilidad Social Universitaria una mirada meta-reflexiva sobre los procesos, las personas, y las condiciones que hacen realizable una gestión universitaria socialmente responsable (accountability).
RELEVANCIA DEL PROYECTO PARA LA INSTITUCIÓN Y PARA LOS BENEFICIARIOS DEL PROYECTO El proyecto se inscribe dentro de la línea de Responsabilidad Social Universitaria que asume "que RSU es una nueva filosofía en gestión universitaria" como tal se trata de articular acciones distintas que impactarán a la comunidad del Politécnico Grancolombiano y su cultura institucional. Esta propuesta se suma a proyectos anteriores desarrollados en el marco de esta línea.

Se trata de un proyecto que favorece la consolidación de semilleros de investigación en la Facultad y el fortalecimiento de la cátedra de ética empresarial, asumiendo el desarrollo de la misma como un poryecto de investigación formativa que logre incorporarse como un plus dentro del curriculo de asignaturas del Politécnico dando cuenta de procesos de creación y diseño empresarial interdisciplinarios que puedan desplegar otras investigaciones robustas en el área. Por otra lado, se espera que con el desarrollo de este proyecto la Universidad establezca un liderazgo en la investigación en temas de RSU/Accountability y ética organizacional.
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Teniendo en cuenta que las instituciones universitarias actualmente se encuentran en el proceso de consolidación y acción a partir de la RSU la pregunta de investigación tiene que ver con cuales son las percepciones de la comunidad del Politecnico Grancolombiano frente a la RSU y de qué manera dichas percepciones articulan el concepto que será la política de RSU de la universidad.
METODOLOGÍA La investigación se plantea en tres fases y sus actividades principales correspondientes:
Fase 1 RSU EN EL POLI: Mapeo cualitativo (Sondeos y entrevistas)de las percepciones dentro de la comunidad universitaria sobre RSU.
Fase 2 HISTORIA DE LA RSU EN EL POLI: Análisis documental y de discurso.
Fase 3 LA RSU EN EL POLI: Síntesis analítica (TEORIA DE SISTEMAS) y elaboración del concepto institucional de RSU.

La investigación se enmarca dentro de los procesos y enfoques de orden cualitativo, descriptivo.
Si bien es cierto se utilizarán técnicas de recolección de información básicas como sondeos y encuestas virtuales, análisis de bases de datos y documentos, el enfoque metodológico estará centrado en la perspectiva de sistemas sociales y de teoría fundamentada, esto implica que los procesos de investigación tienen que manifestar sus propias categorías y variables de análisis como parte de un proceso de participación y agenciamiento de los objetivos y propósitos del proyecto. El universo de investigación corresponde a la comunidad del Politécnico y la muestra a lo que estadísticamente y matemáticamente aporte datos de significancia para sostener los comportamientos de las variables.
RESULTADOS ESPERADOS El proyecto busca a través del cumplimiento de los objetivos lo siguiente:
- Reafirmar el compromiso de la universidad con la sociedad y su mutua dependencia.
- Fomentar el trabajo colaborativo dentro de la institución y que tenga alto impacto en la realidad social.
- Facilitar la divulgación y el trabajo en redes interuniversitarias.
- Ampliar el debate sobre los fines de la universidad en el siglo XXI.
- Difundir el concepto institucional elaborado dentro de los miembros de la comunidad.
DURACIÓN DEL PROYECTO
POSIBLES FUENTES DE FINANCIACIÓN EXTERNA
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ¿COMO PENSAR LA RSU COMO UNA ETICA ESTÉTICA POLÍTICA?
“La verdadera filosofía consiste en aprender de nuevo a ver el mundo”.
M. Merlau Ponty

Introducción.

El espacio político puede tener por lo menos dos significaciones en cuanto a la forma en que hacemos uso de él, una primera reflexión conceptual afirma que este espacio es “perteneciente a” o “participar de” según Ricoeur dicha diferenciación preposicional constituye la autoridad política que define las propiedades aditivas del espacio, posibilitando la protección requerida para que los grupos sociales en afirmación de unos intereses particulares den concreción a un tipo de comunalidad.

“Pertenecer a” implica asumir los costos de dicha “participación de”, en ambos casos la política será un uso específico del uso del lenguaje, dado que el lenguaje es en sí una acción . Cuantas formas de lenguaje permiten un unos político en al actualidad? Ricoeur a partir del análisis de Austin propone por lo menos tres mediaciones o uso político del lenguaje:

Deliberación política.
Fines de un buen gobierno
Buena vida

No obstante, esta perspectiva se inclina por asumir que de entrada es en la democracia liberal como esquema contemporáneo de gobierno que es posible plantear este análisis para potenciar sus garantías fundamentales, como por ejemplo las libertades individuales (supone una transformación social desde la estructura y no desde el sujeto en sí). Es en este punto donde este texto buscará problematizar desde una relectura de los planteamientos de Ricoeur y Aristóteles que las libertades individuales no son consustanciales al esquema del aparato democrático sino que anteceden a los tres momentos que distingue en el ámbito de lo personal, precisamente pues el origen primario de los conflictos (que él mismo acepta como parte del sistema) no son estructurales sino singulares (ethos).

De lo que sigue que los tres momentos pueden aplicarse mejor en dos niveles distintos: singular y estructural. Esbozaré entonces y a manera de propuesta la forma de concebir dichas instancias en lo singular para proponer su articulación con la propuesta que realiza Ricoeur. En este sentido, la tesis aquí será que:

“Participar de y pertenecer a” son momentos de la experiencia que se originan en una suerte de movimiento (acción política) primordial que consiste en un posicionamiento estético del sujeto que determine una ética que le asigne sentido a la inclinación que motiva hacer por uno mismo y con otros (participar) y en ese sentido generar arraigo (pertenecer) centrados en un protagonismo del cuerpo como centro de flujos y potencias que hagan de esto una experiencia legítima y realizable (Spinoza).

1. Buena vida desde el cuerpo.

Por supuesto la inclinación propuesta debe alejase de un hedonismo basado en el las capturas del deseo del mercado y esto se da por sobreentendido dentro del marco de la propuesta. Por una buena vida esperaríamos encontrar en unas tecnologías del yo, estrategias y cuidados específicos que vincularan la experiencia física y espiritual. Pero esta forma de buena vida supone que el proceso y los resultados particulares de la aplicación de dichas tecnologías deriven en una forma muy personal de experimentar lo cotidiano.

Da tal manera la cotidianidad se debe comprender más allá de una rutinización que aleje al individuo del encuentro con su potencia, sino como una actividad que en el cumplimiento de tareas y responsabilidades desarrolle capacidades y afecciones alegres en las personas.

Este cambio implicaría una posibilidad cierta para construir nuevas relaciones yo/tu/nos y derivado de ello constitución de ambientes distintos, al igual que relaciones con el entorno mucho más significativas.

Lo corporal entonces pasa de ser desde una perspectiva moderna un instrumento a ser entendido como una producción cultural y social. El cuerpo y su potencia tienen la capacidad de convertirse por voluntad en obras de arte, luego entonces, la vida buena producida desde el cuerpo exige también disposiciones distintas sobre el movimiento, la expresión, el ritmo, la forma, el contenido, la representación y la creación. En esta resignificación la política necesariamente se hará cuerpo y el cuerpo a su vez determinará un estilo político de configurar los espacios.

Significa que parte de este saber ser de lo corpóreo tiene como punto de referencia un devenir fundamentalmente estético. La configuración real de una poética del habitar en al que el acto político fundamental, la acción principal sea el testimonio para otros de la posibilidad cierta de un cuerpo que despliega su potencia y genera instantes de libertad vueltos alegría.

El problema de la ética y el valor es en esencia una discusión histórica, es como muchos otros conceptos indefinible por una vía homogenizante (la libertad, el amor...). Este concepto o idea tiene la naturaleza de una variable, de una discontinuidad y goza de la relatividad. Sin embargo, su validez encarna el devenir humano, propicia la reflexión permanente y la preocupación por encontrar nuevas y mejores formas de convivencia.
El ámbito de lo ético, es entonces un fenómeno de historicidad del hombre a nivel individual como de herencia socio - cultural, en donde la formación articula el logos y la praxis para el ejercicio cotidiano del habitar en el mundo y el habitar - se en si mismo como persona.

Desde este punto de vista, configurar una ética - estética como lo plantean varios autores contemporáneos, es en últimas propiciar la oportunidad de agradar - se, en tanto sujeto crítico conciente de la multiplicidad de su yo. Los valores entonces no pueden ser enseñados desde la perspectiva clásica de la norma, es decir un valor no puede ni debe ser objetivado desde la validez de una normatividad, sino de la plena conciencia de la necesidad y del convencimiento reflexionado del significado del valor en sí (interiorización).

Generar mecanismos de acción que se encaminen a modificar conductas o que propicien la reflexión de los individuos hacia sus formas de actuar y ser en el mundo se constituye en una labor evidentemente educativa y pertinente, ya que es la educación el eje mediador que los grupos sociales legitiman como catalizadores de procesos culturales.

La educación tiene el reto de generar propuestas que construyan valores desde la vivencia, desde la reflexión de la misma para la acertividad de las decisiones por las que opta un determinado sujeto, el camino para la formación en valores y para la creación de una ética está predeterminado a fluir de la experiencia trabajada desde la razón y la posibilidad de acercarse al carácter problemático, indefinible, improbable y caótico del hombre.

Ética - estética, es pues una nueva conceptualización del devenir ontológico de los llamados sujetos, implica la estructuración de hombres llamados a re - conocerse a conciliarse con los demás en la posibilidad de disfrutar su producción humana, su interacción, de promover el sentido por la justicia y la convivencia.

Por lo tanto, la creación artística, la expresión, el arte entendido no como la obra del erudito sino como la posibilidad de expresar - se en un contexto como una forma de reconocimiento, se convierte en una herramienta eficaz para promover los valores, en un mecanismo que promueve los aspectos sensibles del alma y el espíritu y que orientan la dinámica del “id” freudiano frente a diferentes cosmovisiones, en últimas en la ejecución de una investigación continua sobre la persona.

2. Deliberación política desde el cuerpo: (Poiein – prattein -Nous).

Hablar de este aspecto debe suponer una experiencia comunicativa sobre la constitución y potencia que puede desplegarse a partir de nuestra corporeidad. Luego entonces, la deliberación, el movimiento que supone un ejercicio de decisión contrasta precisamente la acción o el tipo de acciones que somos capaces de movilizar. Así, en la dialéctica existente entre el Poiein y el prattein se pone en tensión el proceso deliberativo (Selección y desición) que demarca el paso de la producción a la acción a la buena vida de la polis (Nous).

Aristóteles pone en consideración en la ética a Nicómaco, uno de los problemas fundamentales que hacen parte de la condición humana: La búsqueda del Bien. En este sentido, bajo las condiciones socio-culturales actuales, esta reflexión adquiere nuevos horizontes de significado. El hecho de reflexionar acerca de los fines que perseguimos como meta para lograr una condición de estabilidad sugiere un cuestionamiento sobre nuestras acciones y sobre las implicaciones de ellas alrededor de la continua búsqueda del bienestar (Relación entre los fines y los medios).

De tal forma, Aristóteles plantea que la naturaleza del bien es cambiante, que sus formas son variantes, que se escenifican en la particularidad de cada sujeto, en la medida que este reinventa, entiende, busca y hace posibles sus ideales de Bien . Sin embargo, las vías y los procedimientos para la consecución de dichos bienes devienen de las condiciones en que el sujeto existe y de manera particular en los mecanismos de regulación que su comportamiento social le exige. Así, la búsqueda del bien podría ampararse bajo un ideal de libertad, pero siempre desde los límites que impone el sistema regulador. Esta relación hace que se promuevan movimientos al interior del sujeto: Bien sea refrenando sus impulsos de búsqueda o generando alternativas de consecución de estados de felicidad (Bien en sí mismo).

Al respecto, Aristóteles plantea el aspecto político como elemento fundamental, ya que lo político establece el principio de regulación (Acción / abstención), por lo tanto, la búsqueda del bien o de los bienes se restringe a los horizontes que esta condición define. De ahí que la política esté definida por Aristóteles como un proceso de indagación sobre lo bueno y lo justo , es decir de la convivencia de las virtudes de los hombres. No obstante, la comprensión de los límites establecidos y de las condiciones de posibilidad para el ejercicio de las acciones desde el referente político está subordinado al trabajo que cada quien se procura sobre sí mismo (virtud) y que se va enriqueciendo con el paso del tiempo, es decir cuando el hombre se educa y domina a las pasiones como principio regente de sus acciones (A diferencia del joven).

En esta orden de ideas, la política conduce a vivir bien , es decir a ser/estar feliz, con lo cual Aristóteles define tres clases de vías posibles para asumir la vida: La vida política, la contemplativa y la hedonista. La finalidad de la política radica en la obtención del honor (A pesar de que es mucho mayor para quien lo otorga, que para quien lo recibe) , y al parecer es esta la vía más optima de asumir la existencia. En esta lógica, la idea de bien debe trabajarse desde diferentes ámbitos o categorías que dan razón de este como fin último o intrínseco que se contiene en la potencia de cada cuerpo:

• ¿Qué cosa se es? (Identidad): naturaleza del cuerpo
• Cualidad (Virtudes): propiedades del cuerpo.
• Con relación a algo (utilidad): despliegues de potencia posibles y realizables.
• Cantidad (Mesura): Regulación de lo que puede el cuerpo (libertad).
• Tiempo (Oportunidad):
• Lugar (residencia):

Estas distinciones, conducen a legitimar desde la visión Aristotélica que no existe un bien general y único lo cuál difiere de la concepción Platónica que sugiere un bien común en una sola forma, a lo que Aristóteles confronta: ¿Todos los bienes proceden de uno sólo o contribuyen a uno sólo?

Y afirma, el conocimiento del bien, de su naturaleza se realiza desde la ciencia , sin embargo ella se aleja de su conocimiento y recae en suplir su falencia, es decir la felicidad es el desconocimiento de su naturaleza y se ve reflejada en su búsqueda permanente más no en su esencia.

La ciencia por lo tanto olvida la reflexión que sobre el sentido del bien hay que hacer. Es aquí precisamente donde la felicidad, el bien, el fin de las acciones del hombre adquieren su naturaleza recurrente, sujetas a las condiciones espacio temporales que sugiere Aristóteles y a la multiplicidad de variables que en su marco de categorías se derivan, es decir, a lo que el comportamiento cotidiano exige.

Hoy por hoy, el papel de la ciencia y la tecnología han sumergido al hombre en la lógica hedonista no rigurosa, en donde se es, cuando el ser se ampara en referentes éticos y estéticos ajenos, ausentes de toda mismidad, extranjeros pero a la vez asumidos y defendidos, aún cuando, en principio, sea el logos (como producto de la ciencia) el que tenga siempre la intención de ejercer una economía de las pasiones y por lo tanto conduzcan al hombre (Zoon politikon) a descifrar y/o clarificar su fin intrínseco más no instrumental como en la actualidad sucede.


3. Fines de un buen gobierno desde el cuerpo: Atravesar la moral.

El gobierno constitutivo podría plantearse en lo que Foucault llama las tecnologías del yo, es decir de la posibilidad concreta de gobernar o ser soberano de nuestra potencia verificada desde el paso anterior (Deliberar)




Es común que se inicie formulando cierto tipo de justificación que explique como el tema a tratar puede aportar un horizonte explicativo que apunte a clarificar la crisis social en que vivimos actualmente.

Pues bien comenzaré precisamente por debatir la coherencia de esta idea y su validez como punto de referencia para aportar y contribuir desde cualquier área del saber a la resolución de una o varias problemáticas de cualquier orden.

Posiblemente ésta llamada “crisis” sea un continuom de la historia, es decir que no sea un elemento único de la modernidad y por lo tanto carezca de valor en tanto se estime como una excusa para el desarrollo de un pensamiento que genere cambios actitudinales (ideas y acción), de tal forma se puede entender como la época del medioevo también era calificada como una era oscurantista, más por lo que ignoramos de ella, que por otra razón. La desmitificación de las causas ortodoxas de la situación actual seguramente orientaran otro tipo de pensamiento que en su naturaleza tienda a ser menos dogmático y por el contrario se aleje del encuentro de las soluciones mesiánicas, es más que encuentre su fundamento en la hermeneútica de lo apocaliptico como un suceso permanente, como un evento cotidiano de nuestra duración.



La sensatez, sería pues el eje fundamental del establecimiento de formas eclécticas dinámicas transformadoras, en donde se pudieran establecer parámetros de fundamentación de esa “cosa” que llamamos razón alejados de las formulaciones ilusorias de la perfectibilidad humana. Consecuentemente con lo anterior valdría la pena preguntarse por la validez de este tipo de pensamiento como otra forma más de dominación. Es conocido que en nuestros sistemas sociales homogenizantes, el ejercicio reflexivo es casi nulo, en tanto que el individuo deja de ser, o ni siquiera se encuentra o simplemente no llega a saberse, ni ha cuestionarse de las implicaciones de sus actos de existencia y de su ser-hacer en el mundo, mundo que se objetiva desde lo cotidiano, desde los complejos que se establecen desde nuestros parámetros de interacción.

Es allí donde la condición humana adquiere significado a través de la preocupación fundamental de los pensadores de vanguardia.¿ Qué es eso que nos caracteriza como seres humanos? Para algunos definitivamente es la complejidad, la imposibilidad de definirnos, el conjunto de improbabilidad y de angustia permanente, parece ser que la vieja definición de animales racionales ya no es suficiente, ya que nuestra propia historia nos ha demostrado una y otra vez que la razón es por razones que más adelante discutiré, el fruto prohibido, el origen de todo mal. Es este el objeto de este ensayo, ambicioso, ya que tiene la intención de exibir algunos de los aspectos que tambien hacen parte de lo humano, pero que muy pocos autores han abordado riesgosamente ya que no es fácil hablar de todas aquellas cosas que comunmente ocultamos pero que juegan un papel definitivo en nuestra manera de consolidarnos como seres sociales en interacción. Las ideas expuestas a continuación son en últimas el deseo propio de consolidar una nueva teoría de lo humano fundamentada en los principios orgánicos de nuestra naturaleza bio-psiquica, a partir de la elaboración de conexiones evidentes entre trabajos previos de distintos autores, que tienen una orientación de corte existencialista (Término que también habría que redefinir como corriente de pensamiento aparentemente pesimista).

La teoría que trato de desarrollar se fundamente bajo estos ejes iniciales:
ASCO – ILUSIÓN – PERVERSIÓN – OCIO – CINISMO – CAOS – DESEO

Es necesario explicitar el porque de la elección de estos parámetros, en principio el problema acerca del hombre adquiere casi siempre matices positivistas, con la educación por ejemplo buscamos por lo general cambios en las actitudes encaminadas hacia un bien – estar o un deber ser de todo el conjunto social, nos inventamos normas y reglamentos que en teoría facilitarían nuestro “desarrolllo humano”, ahora bien ¿qué es lo que desarrollamos humanamente? Si desde la escuela afloran nuestros más interesantes esquemas de interacción: la envidia, la competencia desleal, los celos, la pereza, el odio, la despreocupación entre otros. Cómo

Históricamente, la mayoría de nuestras civilizaciones han orientado sus comportamientos y normatividades sociales a partir de una concepción muy ligera (a mi parecer) del significado e interpretación de la idea del bien.
Los principales libros de la ley otorgan facultades y características de apreciables, deseadas de alcanzar a sus personajes de referencia mitológica y religiosa, Dios, La tora,...sistematiza el ordden de las cosas, de los “haceres” correctos ¿ ha existido algún libro sagrado negro? ¿una biblia que sistematice los malos comportamientos? El universo esta sujeto a reglas y leyes que apenas y descubrimos pero en su gran mayoria su dinámica se explica desde el comportamiento azaroso, pueda que nuestras partículas más pequeñas desde las que explicamos nuestro universo (quarks, leptones, neutrinos...) no sean más que complejos agrupamientos de estrellas a nuestro ojo aún más pequeñas, diminutos sistenmas solares, en donde la materia que no observamos aleja quizas tipos devida, de existencias....Desde esta perspectiva es bien interesante acerse la pregunta por el origen del buen comportameinto, es decir que es lo que lleva alas sociedades humanas a regirse por una forma de convivencia fundamentada en las acciones altruistas, cuando es bien conocido que la mayoria somos y actuamos de maneras absolutamnet egoistas ( visibles únicamente en estados de conciencia alterada). A nivel natural, luego de una etapa de conservación y defensa las crias ya adultas se convierten en competidores, padres e hijos (en sistemas gregarios) se enfrentan por tener la oportunidad de verter su simiente en un acto absolutamente egoista ( la preservación de la especie) en tanto la lucha se legitima por una instancia que se aleja del beneficio particular, la especie hace referencia a la población en sí, a perpetuar la continuación del caos, ya que no existe en un sistema natural una diferenciación por consaguinidad, en últimas este tipo de orden asegura la dinámica poblacional y las relaciones que esta tiene con otras poblaciones, es decir el equilibrio ecológico.

Tanto el bien como el mal, resultan ser otras de aquellas palabras indefinibles, extensas, condenadas a la permanente discusión filosófica, religiosa y moral, conceptualmente complejas, habitualmente prostituidas a favor de los intereses históricos de turno, inadmisibles, lejanas y virtualmente imposibles para la atención del individuo corriente, del sujeto protagonista de la relación social, en últimas insospechadas de su eje de reflexión habitual.

Cada uno de nosotros, el ser cotidiano ahogado en la opacidad de la rutina maquinal, el eterno condenado a la era post - industrial, el idiota útil, el esclavo del tiempo desertor del ocio, soldado a disposición del tiempo productivo.

Hablar del mal, de por si ya configura un juicio de valor en cada uno de nosotros, implica la mirada diferente de los demás, el surgir de un dedo acusador que de por só esta acostumbrado a prejuzgar. Se convierte en una discusión vetada a los “eruditos”, es decir para alguien lo suficientemente autorizado para ello, la palabra en sí resulta satanizada y mucho peor si se habla a su favor. La idea conceptual del mal surge desde el ámbito de la moral religiosa, por lo tanto el mal será todo acto, pensamiento o idea que se muestre opuesto, antagónico con la palabra sagrada (cualquiera que sea), es decir con la ley, la norma de comportamiento que aparentemente hace suponer en los miembros de la sociedad un tipo de comportamiento ideal, idealizado e idealizante.

En nuestro plano, el plan es caracterizable, para la mayoría nuestra idea altruista se limita a ámbitos de nuestro eje social bastante restringidos ( la familia). El núcleo familiar es en primera instancia el foco del bien, padres e hijos se procuran lo mejor ( ojo en la mayoría de los acsos), sin ningún tipo de interés, ni restricción en sacrificios, no obstante a medida que este margen se am`plía a optros miembros más alejados del linaje, el asunto varia consifderablemente, los afectos comienzan a condicionarse, el bien se modifica...






4. Conclusiones
Dentro de una sociedad siempre existirá una relación dialéctica entre la ética y la moralidad, generando dinámicas de interacción que les va dando forma, que las va transformando, en tanto el individuo edifica sus propios niveles y jerarquías de reflexión y acción fundamentados en su propia experiencia para elaborar sus juicios de valor frente a la realidad, ya que estos son medida de su expresión y aceptación dentro de las normas (moral) conciliadas directa o indirectamente en el grupo a que pertenece.

La ética y la moral son características de una sociedad organizada, son íconos que nos representan en tanto subyacen en cada una de nuestras actividades, generan una interpretación de los fenómenos que nos impresionan, de los cuales emitimos una opinión o una simple reacción. Bajo este punto de vista, los conceptos de ética y estética comienzan a entreverarse, ya que la actividad artística es otro tipo de lenguaje, exclusivo a la naturaleza humana y como lenguaje también es un símbolo que permanentemente adhiere la sociedad, que le permite la cohesividad histórica y el desarrollo individual de los sujetos que la conforman (Cultura).

Según Barbero (1995), inscribir el arte en la cultura significa, por paradójico que parezca, romper con aquella concepción largamente dominante que identificó la cultura con el arte, pues esa identificación redujo la cultura a un determinado y exclusivo tipo de prácticas de elite y productos valorados únicamente por su calidad, juzgada por algunas minorías “entendidas”. Inscribir el arte en la cultura implicará para Barbero cambiar el eje de la mirada para enfocar el arte no desde su capacidad de diferenciar las clases sociales sino desde su capacidad de significar: Esto es, de permitirnos auscultar los signos que iluminan el opaco y contradictorio vivir de una sociedad, de descifrar las secretas corrientes que la irrigan y la dinamizan.

Ello exigirá un discurso sobre arte que sea específico pero no narcisista ni circular. Un discurso que rompa esa seudoautonomía con la que pretende ocultar sus brazos con los intereses y saberes del mercado. Un discurso que promulgue la no exclusividad del arte como actividad restringida sino como un eje de catarsis propia de nuestro género, necesaria para nuestra psique y útil para fomentar nuestros aprendizajes.

Este nuevo discurso sobre lo artístico tendrá que romper con la herencia dejada por el advenimiento del movimiento cultural del renacimiento, en donde el arte se transformó en una expresión de la individualidad ególatra del hombre. Su esencia como capacidad de expresión se había trastocado ya que la dimensión de lo artístico no reposaba en el poder de lo creativo, de la representatividad de los objetos reales y su función puramente semiótica en tanto comunicativa y articuladora de una cohesividad social, sino en la exclusividad del “don” de idealizar la obra de Dios, quizás de igualarla.

La elitización del arte, nos remite a discutir el papel protagónico de lo artístico en nuestra sociedad actual, ya que si bien los movimientos de vanguardia han dejado de ser figurativos hace mucho tiempo y la representación de lo real trata de ser más coherente con la sensibilidad del artista, aún se concede cierta clase de impronta al genio. Es decir solo algunos “elegidos” son capaces de hacer arte y de que lo reconozcamos como tal.

Ahora bien, partiendo del supuesto de la sensibilidad como “motor” de lo artístico, es pertinente sugerir la siguiente cuestión ¿ Por qué tememos a la re - producción de esa sensibilidad en la expresión?. La respuesta puede surgir del análisis del problema generado desde lo formativo, en donde a través de la educación tradicional, lo artístico se nos ha vetado como herramienta porque: - “lo que nosotros hacíamos no eran obras de arte”-.

El reconocimiento de una obra de arte obedece según los teóricos y críticos, a la puesta en evidencia por parte del observador de la esencia y el sentimiento que tuvo el artista al plasmar su concepto de realidad bajo alguna técnica. Ahora bien, de ahí que lo artístico sea muy diferente a lo bello ya que de hecho nuestros movimientos internos tienden a ser más bien caóticos. Los estudios de psicología con base en los dibujos tienen amplias y reconocidas aplicaciones diagnósticas, lo que ratifica el papel del arte como forma de expresividad del sentimiento humano, como una semiosis de nuestro que – hacer en el mundo.

Una libre posición frente al hecho artístico, le permite al sujeto generar todo tipo de movimientos, de rupturas emocionales y cognoscitivas y como producto genera la más difícil de las obras de arte: una personalidad clara, crítica, creativa; en últimas lo que persigue cualquier sistema educativo. La génesis del valor y la configuración de la ética son entonces productos del trabajo sobre sí mismo, de la poética sobre la tragedia humana, el arte, mediante el cuál, la obra artística pasa a convertirse en vivencia y, por lo tanto, se presenta como expresión de la vida del hombre. O en palabras de Heidegger:

“Que el hombre se descubra como escritura equivalente a decir, ser hombre significa des-encubrir-se como signo ya él mismo, pues a través de ella des – cifra su ser y se descifra a sí mismo como acto: el de su propio develamiento como signo, es decir, como ser-venido-a-la-presencia y sólo de tal forma en mostración; la que, de suyo, parte así lo de-escribe”...
ENTREGABLES
CRONOGRAMA
TIPO DESCRIPCIÓN F.INICIO F.FINAL
Entregable Articiulo de reflexión que sintetice las percepciones de la comunidad universitaria frente a la RSU y que sea el documento de análisis del discurso que describe las concepciones éticas del POLI 30/03/2011 30/08/2011
Entregable Artículo de investigación que de cuenta del análisis final en el que define el concepto marco estratégico de RSU para el Politécnico Grancolombiano y los lineamientos para trazar políticas y estrategias de diferente orden necesarios para la interiorización de una RSU en el POLI. 30/05/2011 30/11/2011
Actividad IDentificación de prácticas y discursos sobre RSU en el Poli. 30/03/2011 30/07/2011
Actividad Análisis de categorías emergentes 30/05/2011 30/10/2011
Actividad Diseño del Concepto institucional de RSU 30/08/2011 15/12/2011
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PEDIDO DE BIBLIOGRAFÍA
AUTOR TÍTULO EDITORIAL
SF Asumiendo el país: Responsabilidad Social Universitaria Editorial: Ediciones Proyecto Universidad Construye País
Educación Superior Comparada" Mariela Torres Pernalete y Miriam Trápaga Ortega. i + P editorial
ANEXOS