REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA |
En áreas tales como la Psicología, la Etología y la Zoología, la elección de pareja se ha constituido en un ámbito de investigación en el que se han realizado diversos estudios que han indagado en aspectos tales como las contingencias ambientales asociadas (Jennions y Petrie, 1997), las implicaciones genéticas (Jennions y Petrie, 2000; Nishio, Kahi y Hirooka, 2010), los aspectos culturales relacionados (Laland, 1994), los procesos sensoriales complementarios (Fletcher, Storey, Johnson, Reish y Hardege, 2009), y las explicaciones evolutivas derivadas (Buss, 1994), entre otros.
La elección de pareja es un fenómeno bastante conocido en la literatura sobre selección sexual, siendo un aspecto importante tanto de machos como hembras, que tiene como finalidad incrementar la eficacia biológica de cada uno de los sexos. La teoría evolutiva predice que debido al conflicto entre sexos, que ocurre como consecuencia de la diferencia en inversión que realizan machos y hembras durante la reproducción, las hembras deberían ser más selectivas y por tanto, deberían tener en cuenta aquellas señales que puedan indicar con bastante precisión el valor reproductivo de una potencial pareja. Así, la elección de pareja que realizan las hembras con frecuencia se basa en características morfológicas y/o conductuales que suelen ser indicadores fiables de la calidad genética del macho. Las hembras igualmente pueden mostrar preferencia por machos que poseen algún tipo de recurso útil para la supervivencia de ella y/o las crías. Los humanos no son la excepción en este sentido, y es posible observar que al momento de escoger pareja se reflejan algunas características que tenemos en común con otras especies (Buss, 1994).
Otro aspecto evaluado ha sido el de la influencia social sobre tal conducta de elección. En algunas especies se ha observado que las hembras suelen tener en cuenta la elección realizada por otras hembras (Clutton-Brock & McComb, 1993; Dugatkin, 1992; Dugatkin, Druen & Godin, 2003; Galef & White, 1998; Sirot, 2001). Es decir, su elección en cuanto a las decisiones de apareamiento, se ve influenciada por las decisiones de apareamiento de otras hembras. Este fenómeno es llamado en la literatura sobre comportamiento animal “efecto imitador”. Aún cuando éste factor ha sido estudiado en varias especies, no ha sido evaluado sistemáticamente en humanos, existiendo por tanto escasos antecedentes. Adicionalmente, los hallazgos de estos trabajos muestran resultados contradictorios. En un estudio se encontró, por ejemplo, que las mujeres no perciben como más atractivo a un hombre ya comprometido o casado en comparación con un hombre soltero (Uller y Johanson, 2003). Sin embargo, en otro estudio se halló el efecto contrario, siendo percibido más atractivo un hombre cuando se le informa a una mujer que está casado, que cuando se le dice que está soltero (Eva & Wood, 2006). Por otra parte, las mujeres no perciben más atractivo a un hombre que se encuentra acompañado de 2 mujeres, en comparación con una situación en la que se encuentre solo; sin embargo, si perciben como más atractivo al hombre cuando se encuentra acompañado de otros 2 hombres (Milonoff, Nummi, Nummi & Pienmunne, 2007). Al parecer, la compañía masculina es señal de la fortaleza de las redes sociales por parte del hombre; siendo las habilidades sociales, así como el apoyo, reconocimiento y estatus dentro de un grupo, indicadores de apoyo para la descendencia. No obstante, en otro estudio se ha encontrado que las mujeres perciben a un hombre como más atractivo cuando está acompañado de una mujer que cuando está solo, pero únicamente si está acompañado de una mujer que es considerada físicamente atractiva (Waynforth, 2007).
Algunos autores han postulado que el valor adaptativo de tener en cuenta la elección de pareja realizada por otros individuos, radica en que puede ser útil en aquellas situaciones en las cuales hay dificultades para obtener información directa de las características existentes en una potencial pareja. Es decir, en situaciones en las cuales la calidad genética o la capacidad de proveer recursos no pueden ser evaluadas de forma inmediata. Así, las mujeres pueden confiar en las señales del ambiente que indican el valor reproductivo de una potencial pareja; siendo una de esas señales la conducta de elección mostrada por otras mujeres.
Considerando la poca información existente sobre el papel de la influencia social en la elección de pareja, sumado a los resultados contradictorios encontrados en los estudios llevados a cabo, un primer objetivo para el estudio de este fenómeno en humanos consistiría en investigar las variaciones que pueden ocurrir en la percepción del atractivo de un hombre, cuando una mujer lo ve solo o acompañado por otra mujer. El problema de este estudio consiste, por tanto, en determinar algunas de las características de la elección de pareja en humanos. Del problema se derivan las siguientes preguntas: ¿habrá cambio en la preferencia que muestra una mujer por un hombre, cuando el hombre ha estado interactuando con otra mujer? ¿habrá incremento en el atractivo de un hombre, cuando éste es observado interactuando con una mujer?
Buss, D. (1994). La evolución del deseo. Madrid: Alianza editorial
Clutton-Brock, T. & McComb, K. (1993). Experimental tests of copying and mate choice in fallow deer (Dama dama). Behav. Ecol., 4, 191–193
Dugatkin, L.A. (1992). Sexual selection and imitation: females copy the mate choice of others. Am. Nat. 139, 1284–1289
Dugatkin, L.A.; Druen, M.W. & Godin, J.D.J. (2003). The disruption hypothesis does not explain mate-choice copying in the guppy (Poecilia reticulata). Ethology, 109, 67-76
Eva, K., & Wood, T. (2006). Are all the taken men good? An indirect examination of mate-choice copying in humans. Canadian Medical Association Journal, 175, 1573–1574
Fletcher, N.; Storey, E.J.; Johnson, M.; Reish, D.J. & Hardege, J.D. (2009). Experience matters: females use smell to select experienced males for paternal care. Plos One, e7672
Galef BG Jr, White DJ. Mate-choice copying in Japanese quail, Coturnix coturnix japonica. Anim Behav. 55,545-552
Jennions, M.D. & Petrie, M. (1997). Variation in mate choice anda mating preferences: a review of causes and consequences. Biol Rev CambPhilos Soc., 72, 283-327
Jennions, M.D. & Petrie, M. (2000). Why do females mate multiply? A review of the genetic benefits. Biol. Rev. Camb. Philos. Soc., 75, 21-64
Laland, K.N. (1994). Sexual selection with a culturally transmitted mating preference. Theoretical population biology, 45, 1-15
Milonoff, M; Nummi, P.; Nummi, O. & Pienmunne, E. (2007). Male friends, not female company, make a man more attractive. Ann. Zool. Fennici, 44, 348-354
Nishio, M.; Kahi, AK. & Hirooka, H. (2010). Optimization of mate selection based on genotypic information with overlapping generations. Journal Anim. Breed. Genet., 127, 34-41
Sirot, E (2001). Mate-choice copying bye females: the advantages of a prudent strategy. J. Evol. Biol., 14, 418-423
Uller T.& Johansson, C. (2003). Human mate choice and wedding ring effect. Are married men more attractive. Human Nature, 14, 267-276
Waynforth, D. (2007). Mate choice copying in humans. Human Nature, 18, 264-271
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