Logo
DATOS DEL INVESTIGADOR PRINCIPAL
Nombre Luis Orlando Espinosa Ramírez
Nombre del perfíl Investigador Por Proyecto
Grupo de investigación Comunicación Estratégica y creativa
Línea de investigación Procesos Comunicacionales Urbanos y Mediáticos
Equipo del proyecto
TÍTULO DEL PROYECTO La imagen en una época de terror. Cine, vigilancia y ciudad
PALABRAS CLAVE Filosofía; Cine; Imagen; Terrorismo; Ciudad
OBJETIVOS DEL PROYECTO Analizar desde una perspectiva múltiple (estética, política, comunicativa) las formas mediante las cuales se representa la noción política de terrorismo en el cine contemporáneo, (particularmente en las películas Yo soy otro: Oscar Campo, Colombia, 2008; 11'09''01 - 11 de septiembre, el día que cambió el mundo: varios realizadores, coproducción internacional, Francia, 2002; Nuestra música: Jean-Luc Godard, Francia, 2004) para, a partir de lo anterior, considerar las extensiones visuales e icónicas del fenómeno terrorista en las lógicas urbanas y mediáticas (el centro comercial y los noticieros, por ejemplo).
PERTINENCIA ESPISTEMOLÓGICA DEL PROYECTO La escena –que se repite con insistencia monótona desde la Tierra del Fuego hasta el Círculo Polar Ártico, desde la Piedra del Cocuy hasta Dubai– no podría ser más trivial, ni más categórica: frente al aparato de televisión una persona –un ciudadano de Nueva York o un habitante de Kuala Lumpur– mira impávida, como en estado de trance hipnótico, el espectáculo de la pantalla que se complace en mostrar siempre lo mismo de lo mismo, show calcado de lo calcado, copia de la copia, reflejo del reflejo: pantalla demoníaca contemporánea en la que ya no se pone a prueba el carácter irreflejable del Nosferatu, sino, más bien, la ceguera introducida y propiciada por el mismo medio, contundente sistema de autopromoción y de autopropaganda, show bussines cifrado en la política del no mostrar a partir del sofisma del mostrar, trampa de ojo que funciona como artificio, como el truco del mago. Dicho en corto: todo el mundo ve y (se) consume (en la) televisión y, en consecuencia, el pensamiento regular ha aceptado como cierta, incluso como única, la versión del mundo que se gesta y se diseña en las empresas productoras de televisión, ideología hecha imagen, ideología a punta de imagen.

En palabras de Zygmunt Bauman: “Y bien, hoy, por medio de la televisión, todos somos espectadores, todos conscientes de los sufrimientos de los otros, hasta en las más alejadas partes del mundo. Antes, enterarse de una terrible penuria en África por medio de los diarios era distinto. La televisión cambia todo. Ahora ves, sabes. Entonces te concierne. Es la globalización de la responsabilidad. Sobre todo en la economía global todos somos interdependientes (lo que hace alguien en Singapur tiene su impacto también en mí y viceversa, por más que yo no sepa cuáles son las conexiones intermedias), a lo que se agrega la vulnerabilidad recíproca asegurada”.

Afirmar, a estas horas de la vida, que estamos en un mundo de imágenes resulta una perfecta obviedad, una verdad de Perogrullo. El entusiasmo que nos legó la modernidad no se cansa de celebrar la contundente victoria de la tecnología sobre otras formas de sentir y de expresar, de saber y de conocer, es decir, de construir mundo. Sin embargo, paralela a esta emoción carnavalesca se da otra emoción, otro pensamiento que fluye en dirección contraria: el ser humano contemporáneo lleva también a cuestas el peso implacable de la angustia de la derrota, la pesada carga de no haber logrado concretar los ideales de la modernidad y del proyecto de la Ilustración . El impacto de los avances de la ciencia y de sus aplicaciones instrumentales es casi incuestionable y sus efectos son categóricos en todos los ámbitos del que hacer humano y, por supuesto, del que hacer social. La política, la economía, la comunicación, la ciencia, hoy son prácticas impensables e inconcebibles sin el apoyo de misiones tecnológicas de avanzada.

El avance tecnológico de los medios de comunicación ha construido una era, un tiempo en la historia que muy retóricamente se ha llamado la era de la información y las comunicaciones . No obstante, ese periodo de tiempo, que es el que vivimos y habitamos, con todo y la marcada presencia de los medios de comunicación masiva en todo el orbe, plantea una cantidad generosa de inconvenientes e interrogantes, muchos de ellos referidos a los fundamentos éticos, políticos y epistemológicos de la comunicación misma. Sin ánimo de ser exhaustivos, nuestro propósito es identificar y discutir algunos problemas teóricos y prácticos que podrían ser pertinentes a la hora de plantear la relación estética–política-imagen en la sociedad contemporánea, esa, esta, que tan rimbombantemente se llama sociedad de la información, esa que bien podría ser la conclusión inimaginada de Emerson cuando escribió, por allá en 1870 Sociedad y soledad. Esta en la que la soledad es la constante de lo social según explica Zygmunt Bauman: el ciudadano global fundamentalmente está solo.

Nos resulta pertinente, también epistemológicamente, hacerle eco a las palabras de Italo Calvino cuando se pregunta: "“¿Cuál será el futuro de la imaginación individual en lo que da en llamarse la “civilización de la imagen”? El poder de evocar imágenes en ausencia ¿seguirá desarrollándose en una humanidad cada vez más inundada por el diluvio de imágenes prefabricadas? Hubo un tiempo en que la memoria visual de un individuo se limitaba al patrimonio de sus experiencias directas y a un reducido repertorio de imágenes reflejadas por la cultura; la posibilidad de dar forma a mitos personales nacía del modo en que los fragmentos de esa memoria se combinaban entre si, ensamblándose de maneras inesperadas y sugestivas. Hoy la cantidad de imágenes que nos bombardea es tal que no sabemos distinguir ya la experiencia directa de lo que hemos visto unos pocos segundos en televisión. La memoria está cubierta por capas de imágenes en añicos, como un depósito de desperdicios donde cada vez es más difícil que una figura logre, entre otras, adquirir relieve”.
RELEVANCIA DEL PROYECTO PARA LA INSTITUCIÓN Y PARA LOS BENEFICIARIOS DEL PROYECTO Los medios de comunicación, en general, y los relatos cinematográficos, en particular, han configurado la historia de la cultura contemporánea en diversos sentidos: el pensamiento político y moral, la estética y las manifestaciones del gusto y de la sensibilidad, los discursos de sobriedad y los científicos, los relatos pedagógicos y, en fin, todas las esferas de la vida social de nuestro presente se han visto tocadas por la presencia ubicua de la imagen masiva y de los relatoa asociados a ella. Esa permanencia, esa insistencia de lo mediático, que es por lo demás paradójica (los medios crean y simultáneamente destruyen, alimentan la cultura para al mismo tiempo depredarla) merece ser pensada más allá de los regímenes meramente comerciales, de esos que tienen que ver con el ratting, con lo meramente comercial. En últimas este proyecto resulta pertinente para:
1° La línea de investigación Procesos comunicacionales urbanos y mediáticos en la medida en que se pretende indagar justamente por los ejes temáticos que definen la línea, es decir, comunicación, ciudad y medios.
2° Los procesos de formación, particularmente aquelos que se concentran eln los programas de comunicación social y periodismo; medios audiovisuales; publicidad; ciencias políticas. Como ya ha quedado anotado, se indagará a partir de una actitud trans disciplinar (comunicación, estética, política)el fenómeno del terrorismo, en particular en sus manifestaciones cinematográficas. Esta perspectiva necesariamente llevará a que la investigación no se concentre en aspectos restringidos disciplinariamente sino, al contrario, a la apertura, al encuentro y a la asociación de saberes y de posturas metodológicas concernientes a varios campos del saber.
3° Pertinencia y proyección social: Así, tal cual y como se ha planteado el asunto, los resultados de la investigación bien pueden resultar positivos para la comunidad académica vinculada a los programas nombrados, pero más allá de esta circunstancal institucional, igual pueden resultar pertinentes para empezar a entender los imaginarios políticos y ciudadanos en los que nos representamos y en que nos representan. En últimas, tal es la función de la universidad: ser la conciencia crítica de la sociedad, la púpila que vela con conciencia crítica, es decir, que se dedica a pensar los procesos sociales sin actitudes complacientes.
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Expuesta de manera sintética, la pregunta problema se plantea así: ¿Cómo se representa (cómo aparece) la noción política de terrorismo en el cine contemporáneo y en las prácticas urbanas y mediáticas? La investigación que ahora se propone tiene dos referentes inmediatos: uno histórico y mediático, y otro filosófico. El histórico tiene que ver con el atentado a las Torres Gemelas en el Word Trade Center de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 y con las sistemáticas retransmisiones que de dicho evento hicieron las televisiones del mundo entero. El segundo, de orden filosófico, se emparenta con las posiciones de pensamiento que con respecto a dicho atentado dieron los filósofos Jürgen Habermas y Jacques Derrida, las dos puestas por escrito en el libro de entrevistas de Giovanna Borradori (La filosofía en una época de terror. Diálogos con Jürgen Habermas y Jacques Derrida, traducido del inglés por J. J. Botero, Buenos Aires, Taurus, 2004). La trascendencia de esta fecha y de lo que entonces ocurrió no se restringe a lo económico o a lo político. Sus repercusiones son amplias y, tal vez, no han sido estudiadas de manera definitiva; en todo caso, la magnitud de dicho suceso también recayó en las prácticas artísticas y en el pensamiento estético, muy particularmente, en el cine, igual que en los ordenamientos de vigilancia y control urbanos. Al respecto, por ejemplo, habla Paul Virilio en el libro Ciudad Pánico. El afuera comienza aquí (Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2006). A partir del 11 de septiembre de 2001 el mundo cambió su estatuto ético, político y estético, y de ello dan cuenta las películas antes nombradas igual que ciertas modificaciones en los usos de la ciudad, particularmente en lo que tiene que ver con lo que el filósofo francés Michel Foucault llamaría “dispositivos de vigilancia”, cuestión que en este caso se expresa en tecnologías cuyo propósito certero es vigilar el espacio público y a sus habitantes para, como consecuencia de lo anterior, instaurar sentidos de control y de seguridad. La calle, igual que el conjunto cerrado o el centro comercial, es un espacio restringido, limitado, encuadrado por tecnologías ópticas, por “máquinas de la visión”, según la expresión de Paul Virilio (La máquina de la visión, Cátedra, Madrid, 1989) que modifican el estatuto original hasta convertirlo en un remedo de la pantalla, es decir, en un espacio en el cual se repiten las dramaturgias del espectáculo televisivo visto globalmente el 11 de septiembre de 2001, con todo y sus miedos. “El campo de batalla –dice Virilio-es el lugar donde se rompe el comercio social, donde el acercamiento político fracasa a favor del efecto del terror”. En este sentido, el terrorismo se torna en espectáculo ubicuo que da la cara en todas partes, en todos los tiempos: en la calle, en la pantalla. Entre cine y ciudad existe una relación recíproca de la cual, tanto el primero como la segunda, se nutren: la forma fragmentaria del relato audiovisual es semejante al espacio culturalmente dinámico de la ciudad. Ciudad y cine se entienden aquí como construcciones simbólicas que desbordan lo físico y le dan cabida a las dimensiones poéticas del habitar. Estos son, en últimas, los escenarios del terrorismo que se pretende investigar.
METODOLOGÍA Tipo de investigación:
cualitativa (estética – hermenéutica)

Universo de investigación:
Filmografía:
Yo soy otro: Oscar Campo, Colombia, 2008
11'09''01 - 11 de septiembre, el día que cambió el mundo: varios realizadores, coproducción internacional, Francia, 2002
Nuestra música: Jean-Luc Godard, Francia, 2004

Videografía:
Archivo de noticieros de televisión (11 de septiembre de 2001)
Registros en cámaras de vigilancia de Bogotá (centros comerciales, conjuntos cerrados)

Campo:
Etnografías urbanas (centros comerciales, conjuntos cerrados)y refgistros fotográficos

RESULTADOS ESPERADOS Conforme se adelante la investigación, se espera llegar a un estado descriptivo que permita entender la forma mediante la cual es representado el terrorismo en las películas anotadas. De otra parte, a partir de lo anterior, se espera encontrar que, efectivamente, en algunos espacios urbanos, los centros comerciales y los conjuntos cerrados, por ejemplo, operan unos dispositivos de la mirada cuyo fin preciso es vigilar y, con ello, tal vez, insistir en una retórica visual y tecnológica que al tiempo que genera la sensación de seguridad crea un cierto panoptismo, una circunstancia semejante a la de la pantalla o a la de la vitrina. Se espera, en fin, corroborar las formas mediante las cuales la representación cinematográfica del terrorismo se ha desplazado a ciertos espacios urbanos.
DURACIÓN DEL PROYECTO
POSIBLES FUENTES DE FINANCIACIÓN EXTERNA
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Planteo a continuación algunas ideas derivadas de una serie de revisiones bibliográficas preliminares. El propósito de las notas que siguen es ubicar teóricamente la investigación; más precisamente, se trata de emparentarla con algunas referencias bibliográficas claves:

1° Las claves teóricas del trabajo están dadas por la obra de Jacques Derrida (Artefactualidad, Hospitalidad); Michel Foucault (Vigilancia, Control); Paul Virilio (Máquinas de visión); Gilles Deleuze (Diferencia, Repetición); Jean Baudrillard (Cultura, Simulacro).

2° La investigación se deriva de una lectura del libro de Giovanna Borradori titulado La filosofía en una época de terror, texto en el que interroga a dos de los más influyentes pensadores contemporáneos a propósito del lamentablemente celebre atentado a las Torres Gemelas en el World Trade Center de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. En las respuestas de Habermas y Derrida queda claro que la historia reciente ha asistido a un evento singular que bien podría cambiar los destinos del mundo en pleno. La mayor singularidad de este hecho radica en su transmisión televisiva a nivel global y, por tanto, en haber sido visto “en vivo y en directo” por una gran parte de la población mundial. Sin embargo, lo que se vio fue una serie de imágenes por vía de las cuales se instala un sentimiento de temor que da origen a lo que, un poco de tiempo después, Paul Virilio llamaría Ciudad Pánico.

3° Explica Gilles Deleuze que la imagen cinematográfica, en sus mejores momentos, es pensamiento y los grandes autores del cine piensan con imágenes-movimiento y con imágenes-tiempo (DELEUZE, Gilles. La imagen-movimiento. Estudios sobre cine 1. Paidós, Barcelona, 1994. p. 12). El cine ofrece ahora, la mayoría de las veces, una imagen-saber distorsionada o, en todo caso, otra, como también parece advertir el cineasta Jean-Luc Godard:
«La invención del cine se basa en un error gigantesco: registrar la imagen del hombre y reproducirla proyectándola hasta el final de los siglos. En otros términos: creer que en una cinta de celuloide se conserva mejor que un libro, un bloque de piedra o incluso que la memoria. Esta extraña creencia ha hecho que, de Griffith a Bresson, la historia del cine se confunda con la de sus errores: error de querer pintar las ideas mejor que la música, de querer ilustrar las acciones mejor que la novela, de querer describir los sentimientos mejor que la pintura. En resumen, puede decirse que: errare cinematographicum est… Pero este error, semejante al de Eva en el Jardín del Edén, se volverá fascinante en un film policíaco, tonificante en un western, cegador en un film de guerra y, finalmente, en lo que comúnmente se ha dado en llamar comedia musical, será un error seductor (...) La belleza, el esplendor de lo verdadero, tiene dos polos. Existen los cineastas que buscan lo verdadero y, si lo encuentran, será igualmente verdadero. Estos dos polos se encuentran en el documental y la ficción. Algunos parten del documental y llegan a la ficción, como Flaherty, que ha terminado por hacer films muy elaborados; otros, parten de la ficción y llegan al documental» (GODARD, Jean-Luc. Jean-Luc Godard por Jean-Luc Godard. Barral, Barcelona, 1971).

Por lo demás, el registro se mantiene, quedo, inalterable y perfecto en su quietud, mientras que el tiempo sigue, transcurre, altera y corrompe la realidad filmada. Lo visto cambia, la representación es estática; las películas se convierten por esta vía en archivos, en golosinas para la memoria, para la evocación. Ver una película, lo mismo que ver una fotografía, es asistir a una exhibición del pasado, a una muestra documental de lo que ya no está o ya no es, en todo caso de lo que ha variado, tal cual y como escribe Guillermo Cabrera Infante a propósito de Casablanca, la película de Michael Curtiz:
«Hablar –¿o escribir?– de Casablanca es como mirar una vieja fotografía: ahí está uno, pero de alguna manera ese no es uno: por el medio está el recuerdo, el tiempo pasado y la renovada presencia fotográfica, ganada su batalla al tiempo, pero perdiéndola, porque el tiempo no pasa: pasa uno por él y como en un estrecho pasadizo de zarzas se deja el vestido y la piel en sus espinas: en fin, que el tiempo es como la banca en la ruleta, siempre gana, aun perdiendo gana (...) “Y entonces los cuatro puntos, la señal de excelencia, a qué vienen?” Son el recuerdo» (CABRERA INFANTE, Guillermo. «El tiempo vs. el cine», en Un oficio del siglo XX. Seix Barral, Barcelona, 1973. p. 109.)

De una manera se habita la ciudad y de otra el cine; una es la ciudad que nos habita y otra la ciudad que habita el cine. El sujeto siempre es presente; el cine siempre fue, ahora la narración cinematográfica es pasado continuo proyectado en presente. Por esta ventana que es la pantalla se entra a lo que de hecho y físicamente hablando está afuera y, de nuevo, en tiempo pasado: dicho metafóricamente se entra para salir y se sale para entrar. El tiempo de la acción audiovisual –la inscrita allí, en los márgenes del cuadro– siempre es distante y distinto al del hecho narrativo.
La ciudad que vemos es la ciudad que ya no es. Lo cotidiano se recrea y asciende, con otras apariencias, a la forma del espectáculo. «El cine –decía Roberto Rosellini– debe recrear la realidad cotidiana para organizarla nuevamente y para mostrar su sentido profundo». El cine trastoca, altera las apariencias del mundo, cambia los sentidos y los significados, resignifica. Organiza, a partir de sus lógicas estéticas, mundos poéticos posibles y funda valores y cánones que calan en las percepciones y en la conciencia de los espectadores y llegan, incluso, a alterar la noción de verdad o de realidad.
El cine, en cuanto que arte, subjetiviza lo objetivo y desmonta la verdad; monta apariencias de certeza, simulacros absolutamente verosímiles. La ciudad cinematografiada, por ejemplo, nunca será como la ciudad «verdadera» a pesar de las posibles semejanzas que puedan existir entre la una y la otra.

4° Si bien este trabajo no puede entenderse como un ejercicio deconstructivo, el pensamiento de Jacques Derrida resultará siempre, además de amable y pertinente, imprescindible y hospitalario. A la palabra del filósofo franco-argelino se sumarán otras voces, siempre amigas: las de Walter Benjamin, Jean-Franҫois Lyotard, Gilles Deleuze, Marc Augé y Michel Maffesoli, por nombrar solo algunas. Así, el texto final de esta investigación tendría que entenderse como una suerte poligrafía, tal vez, incluso, una polifonía. Metodológicamente se intentará poner en acción lo que Michel Maffesoli llama «sabiduría relativista»:
«Cuando no se tiene ninguna seguridad, sea cual fuere: ideológica, religiosa, institucional, política, es quizá cuando hace falta saberse fiar de la sabiduría relativista. Ella “sabe”, gracias a un saber incorporado que nada es absoluto, que no hay una verdad general, sino que todas las verdades parciales pueden entrar unas en relación con las otras. Este es el buen empleo del relativismo: cuando no hay una finalidad asegurada, cuando el objetivo lejano se ha difuminado, se puede conceder a la situaciones presentes, a las oportunidades puntuales, un valor específico» (MAFFESOLI, Michel. Elogio de la razón sensible. Paidós, Barcelona, 1997. p. 12).

5° «Cuando me asalta el miedo invento una imagen», escribía Goethe (Citado por VIRILIO, Paul. Ciudad Pánico. El afuera comienza aquí. Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2006. p. 89). Así como la televisión fue pródiga a la hora de repetir hasta la saciedad la imagen del atentado a las Torres Gemelas, ahora la ciudad contemporánea se apropia de esta «estilística» y se la impone a sí misma y a sus habitantes, para minar el estremecimiento, pero también, para acentuarlo. «Como si la repetición remediara lo inexplicable, la imagen en continuado se convierte en la firma de los desastres contemporáneos» (BORRADORI, Giovanna. «Autoinmunidad: suicidios simbólicos y reales. Diálogo con Jacques Derrida», en La filosofía en una época de terror. Taurus, Madrid, 2008. P. 135). La repetición, «esa compulsión de repetición (a la vez retórica, mágica, poética)», dice Derrida. Se repite en un intento de comprender lo inefable, para convertir eso que no se comprende en sustancia moldeable por el pensamiento. Pensando de nuevo en el 11 de septiembre de 2001, Derrida explica:
«Se lo repite, y hay que repetirlo, tanto más cuanto que no se sabe muy bien qué es lo que denominamos de ese modo, como para exorcizar por partida doble: por una parte, para conjurar mágicamente la “cosa” misma, el miedo o el terror que inspira (la repetición tiene siempre el efecto protector de neutralizar, de amortiguar, de alejar un traumatismo, lo cual vale para la repetición de imágenes televisivas); y, de otra parte, para negar, en este mismo acto de habla y de enunciación, la impotencia para nombrar de manera apropiada, para caracterizar, para pensar la cosa de que se trata, para ir más allá del simple deíctico de la fecha: algo terrible tuvo lugar el 11 de septiembre, y en el fondo no se sabe qué».

6° Además de los referentes teóricos arriba mencionados, será definitiva la ayuda que prestará la siguiente bibliografía:
AMENDOLA, Giandomenico. La ciudad posmoderna. Magia y miedo de la metrópolis contemporánea. Celeste, Madrid, 2000.
ARENDT, Hanna. ¿Qué es la política? Paidós, Barcelona, 1997.
ARENDT, Hanna. Los orígenes del totalitarismo. Taurus, Madrid, 1974.
AUGÉ, Marc. La guerra de los sueños. Ejercicios de etno-fición. Gedisa, Barcelona, 1998.
AUGÉ, Marc. Los no lugares. Espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad. Gedisa, Barcelona, 2004.
BAZIN, André. “Ontología de la imagen cinematográfica”, en Joaquim Romaguera y Homero Alsina. Textos y manifiestos del cine. Cátedra, Madrid, 1998.
BENJAMIN, Walter. “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”, en Discursos interrumpidos. Taurus, Madrid, 1998.
BENJAMIN, Walter. Libro de los pasajes. Akal, Madrid, 2005.
BENJAMIN, Walter. “Sobre algunos temas de Baudelaire”, en Sobre la fotografía. Pre-Textos, Valencia, 2007.
BERGER, John. Modos de ver. Gustavo Gili, Madrid, 1990.
BLANCHOT, Maurice. El espacio literario. Paidós, Buenos Aires, 1999.
BLANCHOT, Maurice. Michel Foucault tal y como yo lo imagino. Pre-Textos, Valencia, 1993.
BORRADORI, Giovanna. «Autoinmunidad: suicidios simbólicos y reales. Diálogo con Jacques Derrida», en La filosofía en una época de terror. Taurus, Madrid, 2008
CABRERA INFANTE, Guillermo. Un oficio del siglo XX. Seix Barral, Barcelona, 1973.
CALVINO, Italo. “Visibilidad”, en Seis propuestas para el próximo milenio. Siruela, Madrid, 1989
CORTI, Marcelo. “Cine y ciudad en cinco episodios”, en Revista digital Café de las ciudades. Año 7, Nº 69, julio de 2008. Disponible en http://www.cafedelasciudades.com.ar/cultura_69.htm
DE SOLÀ-MORALES, Ignasi. Diferencias. Topografía de la arquitectura contemporánea. Gustavo Gili, Barcelona, 1995.
DELEUZE, Gilles y GUATTARI, Féliz. Rizoma: Introducción. Pre.Textos, Valencia, 2003.
DELEUZE, Gilles. La imagen-movimiento. Estudios sobre cine 1. Paidós, Barcelona, 1994.
DELEUZE, Gilles. La imagen-tiempo. Estudios sobre cine 2. Paidós, Barcelona, 1987.
DELGADO, Manuel. El animal público. Hacia una antropología de los espacios urbanos. Anagrama, Barcelona, 1999.
DERRIDA, Jacques. “El filósofo y los arquitectos”, versión digital disponible en Derrida en Castellano: http://www.jacquesderrida.com.ar/
DERRIDA, Jacques. “El filósofo y los arquitectos”. Diagonal, 73, agosto, 1988.
DERRIDA, Jacques. “El principio de hospitalidad”. Le Monde, 2 de diciembre de 1997.
DERRIDA, Jacques. “La metáfora arquitectónica”, en No escribo sin luz artificial, Cuatro ediciones, Valladolid, 1999.
DERRIDA, Jacques. “La metáfora arquitectónica”, versión digital disponible en Derrida en Castellano: http://www.jacquesderrida.com.ar/
DERRIDA, Jacques. “Las artes del espacio”, versión digital disponible en Derrida en Castellano: http://www.jacquesderrida.com.ar/
DERRIDA, Jacques. “Una filosofía deconstructiva”, en Zona Erógena, Nº 35. Chile, 1997.
DERRIDA, Jacques. Ecografías de la televisión. Eudeba, Buenos Aires, 1998.
DERRIDA, Jacques. La desconstrucción en las fronteras de la filosofía: la retirada de la metáfora. Paidós, Barcelona 1989.
DIDI-HUBERMAN, George. Ante el tiempo. Historia del arte y anacronismo de las imágenes Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2006.
FOUCAULT, Michel. La arqueología del saber. Buenos Aires, Siglo XXI, 2004.
FOUCAULT, Michel. Las palabras y las cosas. Siglo XXI, Madrid, 1993.
GARCÍA MORENO, Beatriz. «De ciudades, paisajes y goces». Texto leído en la Bienal de Arte y Arquitectura de Canarias, abril de 2008.
GODARD, Jean-Luc. Jean-Luc Godard por Jean-Luc Godard. Barral, Barcelona, 1971.
GUATTARI, Félix. Caosmosis. Manantial, Buenos Aires, 1996.
HEIDEGGER, Martin. «...poéticamente habita el hombre...». En Conferencias y artículos. Ediciones del Serbal, Barcelona, 2001.
HOUELLEBECQ, Michel. “Aproximaciones al desarraigo”, en El mundo como supermercado. Anagrama, Barcelona, 2000.
KENDRICK, Walter. El museo secreto. Tercer Mundo, Bogotá, 1995.
LIPOVETSKY, Gilles. La felicidad paradójica. Ensayo sobre la sociedad de hiperconsumo. Anagrama, Barcelona, 2007.
LYOTARD, Jean François. “El realismo”, en La posmodernidad (explicada a los niños). Gedisa, Barcelona, 1994.
MAFFESOLI, Michel. Elogio de la razón sensible. Paidós, Barcelona, 1997.
MATTELART, ARMAND. Historia de las teorías de la comunicación. Paidós, Barcelona, 2000.
NANCY, Jean-Luc. La mirada del retrato. Amorrortu, Buenos Aires, 2006.
NICHOLLS, Bill. La representación de la realidad. Paidós, Barcelona, 1998.
PÉRGOLIS, Juan Carlos. “Ciudad fragmentada: lenguaje e imagen”, en La imagen de la ciudad en las artes y en los medios. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2000.
PÉRGOLIS, Juan Carlos. Bogotá fragmentada. Cultura y espacio urbano a finales del siglo XX. Tercer Mundo – Universidad Piloto de Colombia, Bogotá, 1998.
RICOEUR, Paul. “Civilización universal y culturas nacionales”, en Ética y Cultura. Docencia, Buenos Aires, 1986.
ROMERO, José Luis. Latinoamérica: las ciudades y las ideas. Universidad de Antioquia, Medellín, 1999.
SARTRE, Jean Paul. La náusea. Época, México, 1970.
SERRES, Michel. Los cinco sentidos. Taurus, Bogotá, 2003.
SONTAG, Susan. «Contra la Interpretación«, en Contra la interpretación. Random House Mondadori, Barcelona, 2007.
SONTAG, Susan. «De la República y el comienzo», en Número Nº 37. Bogotá, junio-agosto de 2003.
SONTAG, Susan. La enfermedad y sus metáforas. Muchnik, Barcelona, 1985. p. 9.
VIRILIO, Paul. Ciudad Pánico. El afuera comienza aquí. Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2006.
VIRILIO, Paul. La máquina de la visión. Cátedra, Madrid, 1989.
ENTREGABLES 1° Un (1)artículo de investigación (publicable en POLIANTEA, del Politécnico Grancolombiano, NÓMADAS, de la Universidad Central, TEXTOS. DOCUMENTOS DE HISTORIA Y TEORÍA, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional, por ejemplo).

2° Una (1) ponencia en un evento de divulgación (presentable en Congreso Internacional de la Red Iberoamericana de Investigadores en Narrativas Audiovisuales, INAV o en el Encuento Latinoamericano de Investigadores del Cine, del Observatorio Latinoamericano de Historia y Teoría del Cine del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional de Colombia, por ejemplo).
CRONOGRAMA
TIPO DESCRIPCIÓN F.INICIO F.FINAL
Actividad Revisión bibliográfica y filmográfica 15 de febrero de 2013 15 de abril de 2013
Actividad Estado del arte 16 de abril de 2013 15 de junio
Actividad Marco teórico 16 de junio de 2013 15 de septiembre de 2013
Actividad Redacción artículo de investigación 16 de septiembre de 2013 15 noviembre de 2013
Actividad Corrección de estilo y edición del artículo de investigación 16 de noviembre de 2013 30 de noviembrede 2013
Entregable Entrega del artículo de investigación al departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación del Politécnico Grancolombiano 1 de diciembre de 2013 1 de diciembre de 2013
Entregable Publicación de artículo de investigación en Revista Kinetoscopio (Centro Colombo Americano de Medellín) o Revista Palabra Clave (Universidad de La Sabana), por ejemplo. 1 de diciembre de 2013 15 de diciembre de 2013
PEDIDO DE BIBLIOGRAFÍA
AUTOR TÍTULO EDITORIAL
Giovanna Borradori La filosofía en una época de terror Taurus
Paul Virilio Ciudad Pánico. El afuera comienza aquí Libros del Zorzal
Jean Baudrillard Cultura y simulacro Kairós
Jacques Derrida Ecografías de la televisión Eudeba
Jacques Derrida La hospitalidad Ediciones de la Flor
ANEXOS